Las emociones y la autorregulación
El ser humano que sabe gestionar sus emociones (autorregulación) hace lo que tiene que hacer independientemente de que tenga ganas de hacerlo o no.
Generalmente, la manera en la que nos sentimos afecta nuestro desempeño en la vida o en el trabajo. Cuando dependemos de cómo nos sentimos, no podemos planear bien nuestro día y en lugar de mantener nuestra dirección con firmeza, nuestros objetivos se ven a merced de las circunstancias y de cómo estas nos afecten. Por eso es tan importante desarrollar una habilidad llamada autorregulación.
“Alguien que tiene una buena autorregulación emocional tiene la capacidad de controlar sus emociones. Puede resistir los comportamientos impulsivos que podrían empeorar su situación y puede animarse cuando se siente deprimido. Tiene una gama flexible de respuestas emocionales y conductuales que se ajustan bien a las demandas de su entorno“.
Dr. Andrea Bell (2016)
Las emociones siempre van a estar presentes
Todo el tiempo estamos sintiendo algo, somos seres emocionales. Hay días que experimentamos tristeza, frustración, desánimo. Hay otros que nos levantamos con entusiasmo, interés y confianza.
Las emociones no pueden ser modificadas de manera inmediata como un cambio de ropa; pero sí podemos influir para transformarlas de manera indirecta a través de nuestros comportamientos.
No es tan fácil como decretar “voy a dejar de sentirme triste”, porque dependiendo de las raíces de tu tristeza, esto puede tomar un tiempo. Lo que sí puedes intentar es “hacer” algo distinto a lo que estabas haciendo para dejar de sentirte triste.
“Trabajar en un problema reduce el miedo que le tienes. Es difícil temer a algo cuando estás haciendo algún progreso en ello, aún cuando el progreso sea lento e imperfecto. La acción ayuda a aliviar la ansiedad”.
James Clear
Travis Bradberry, autor de Emotional Intelligence 2.0 (Inteligencia Emocional 2.0) sugiere agendar espacios para definir acciones y cambiar tu estado emocional. Por ejemplo, si estás demasiado estresado todo el día y experimentas pensamientos repetitivos en tu cabeza, puedes hacer un alto y decir: “no me voy a preocupar ahora, por la tarde voy a bloquear una hora para resolver problemas, definiré qué cosas me inquietan y un plan temporal con tres acciones que puedo empezar a tomar”.
Tus acciones pueden generar emociones positivas
Las investigaciones afirman que ser positivo no resolverá tus problemas, pero definitivamente hará que tú estés en una mejor condición para hacerlo.
Recuerda siempre que tú tienes el poder de generar esas emociones positivas a través de tus comportamientos:
-Si te sientes “agobiado”’ haz algo que te haga sentir “serenidad”: da un paseo, cambia la música, siéntate un rato al aire libre, etcétera.
-Si sientes “desaliento”, escribe una lista o has un portafolio de fotos con los mayores logros de tu historia personal para que sientas “orgullo” y fortalezcas la confianza que requieres para enfrentar tus retos.
En conclusión, cuando lo que sientes te empiece a aislar y a encoger, reconócelo y haz algo que te expanda y te conecte con el mundo y con los demás. Aquí más herramientas para lograrlo.
La meta es la autorregulación
Lograr el dominio de uno mismo significa que hemos desarrollado la autorregulación necesaria para hacernos responsables de nuestra vida y de nuestros resultados. El estar a cargo de nuestras acciones y de nuestras emociones nos brindará la satisfacción y confianza que necesitamos para enfrentar lo que sea que se nos presente a lo largo del camino.
Aún en los días donde no encontremos la confianza o la motivación necesaria; nuestros hábitos y habilidad para autorregularnos se habrán fortalecido lo suficiente para que, independientemente de las circunstancias, podamos cumplir los compromisos que hacemos con nosotros mismos y con las personas que nos importan.
Referencias:
-Bradberry, T., Greaves, J. (2009) Emotional Intelligence 2.0. Dol En Edition.
-Ackerman, C. (2020) What is Self-regulation? The Self, Positive Psychology UK.