¿Qué es una mentalidad de crecimiento y cómo se desarrolla?
En el coaching, gran parte del éxito que se obtiene durante los procesos tiene que ver con desafiar los esquemas cognitivos. Éstos también son conocidos como las “creencias” de las personas para que puedan diseñar nuevas alternativas y posibilidades en su vida y carrera por medio de una mentalidad de crecimiento.
A nivel científico, esto tiene su fundamento en el poder que se ha confirmado que tiene la mentalidad sobre nuestros resultados: las cosas que crees pueden ser muy útiles para desarrollar o alcanzar tu máximo potencial, o pueden bloquearte o sabotear tu camino al éxito.
Carol Dweck, de la Universidad de Stanford, en su libro Mindset: The New Psychology of Success (Mentalidad: La Nueva Psicología del Éxito) fundamenta que las creencias básicas que tienes de ti, de tus talentos y de cosas que ya están definidas, como tu personalidad, serán las que rijan tus comportamientos y se convertirán en el mayor predictor de tu éxito.
Básicamente, nuestras creencias son alimentadas por dos mentalidades contrastantes: La Mentalidad Fija y La Mentalidad de Crecimiento.
La Mentalidad Fija vs la Mentalidad de Crecimiento
La Mentalidad Fija es aquella que sostiene que la inteligencia, el carácter y la creatividad son cualidades estáticas ya dadas. Esto quiere decir que tú tienes una Mentalidad Fija cuando crees que “naciste” con ciertos talentos, habilidades o nivel de inteligencia y que ya no van a cambiar.
Cuando tú elijes creer que tus habilidades y personalidad fueron “grabadas” en mármol desde tu infancia, nace en ti la necesidad de probar que eres bueno una y otra vez. De hecho, hasta se expande con la necesidad de mostrar que eres superior a otros, o que tienes siempre la razón. Lo cual limita tu curiosidad y oportunidad de aprendizaje, pues con el tiempo no quieres sentirte expuesto en cosas que no sabes, o no verás el valor de atreverte a empezar de cero para aprender algo nuevo.
En cambio, cuando eliges tener una Mentalidad de Crecimiento, partes de la creencia que siempre puedes mejorar. Confías en que el éxito personal te ocurre cuando te esfuerzas y trabajas por dar lo mejor de ti en ese momento, y vas construyendo sobre lo que has logrado, subiendo peldaño a peldaño tus niveles de habilidad y “expertise”.
No aceptas etiquetas de si eres bueno o malo en lo que haces, porque estás enfocado en ser cada vez mejor. Y en lugar de decirte: “No soy bueno para esto” aprendes a decirte: “No soy bueno para esto aún”. Te das permiso de ser un “principiante” en el camino que deseas explorar.
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Cómo influye la mentalidad en 5 aspectos importantes del desempeño:
1. En cuanto a las habilidades o talentos personales: Las personas con Mentalidad Fija consideran que sus habilidades son innatas o fijas y ya no pueden hacer nada al respecto. Por ejemplo: “No se me dan los números, no tiene caso”. Las personas con Mentalidad de Crecimiento consideran que algunas cosas pueden mejorarse con consistencia y esfuerzo. Por ejemplo: “Voy en el nivel 1 de finanzas, en unos meses tal vez podré pasar al siguiente”.
2. En cuanto a la toma de riesgos: Las personas con Mentalidad Fija evaden tomar riesgos muy grandes por temor a perder lo que han logrado hoy, aunque esto les implique quedar “estancados” de cierta manera. De manera inconsciente, lo que más temen al tomar un nuevo reto es exponer sus áreas débiles o su falta de habilidad. Las personas con Mentalidad de Crecimiento consideran que los retos son buenas oportunidades para desarrollarse y se animan a tomarlos. Están conscientes de que tal vez no lo lograrán a la primera pero sí confían en que su persistencia a la larga les permitirá lograrlo. Además, ven el fracaso como la oportunidad de aprender algo significativo.
3. En cuanto al esfuerzo: Las personas con Mentalidad Fija consideran que el esfuerzo es algo innecesario. Para ellos el esfuerzo es algo que realizas cuando no eres lo suficientemente bueno. Las personas con Mentalidad de Crecimiento consideran que el esfuerzo es esencial y es el camino hacia la maestría y a veces también el camino hacia la genialidad.
4. En cuanto a la retroalimentación: Las personas con Mentalidad Fija suelen tener una postura defensiva ante la retroalimentación, se lo toman personal y sienten que la crítica es directamente hacia ellos, no hacia lo que hacen. Las personas con Mentalidad de Crecimiento valoran la retroalimentación y la consideran muy útil para poder entender qué es lo que se tiene que mejorar.
5. En cuanto al fracaso: Para las personas con Mentalidad Fija el fracaso es algo muy doloroso, por eso tienden a culpar a los demás y se desalientan porque no hay mucho más que hacer. Sienten que ya todo está definido. Para las personas con Mentalidad de Crecimiento el fracaso es una señal de que hay que trabajar más duro o de manera diferente en la siguiente oportunidad. Aprenden de sus errores y los toman como fuente de conocimiento, como un peldaño más para el crecimiento.
La Mentalidad de Crecimiento en las relaciones:
Nuestra mentalidad no sólo tiene un gran impacto en nuestro desempeño académico y laboral, sino que también tiene un fuerte impacto con las personas que más amamos.
Las personas con Mentalidad Fija tienden a ver bajo esos mismos cristales a su pareja; es decir, consideran que su media naranja los tiene que hacer sentir perfectos, llenar sus necesidades y de alguna manera mágica, corregir todo aquello que está mal. Algo así como un “y vivieron felices para siempre”; pero cabe decir que la decepción suele ser muy dolorosa porque el mundo real no es así.
En cambio, las personas con Mentalidad de Crecimiento ven a sus parejas como personas que pueden aprender y que están trabajando por convertirse en mejores seres humanos. Y en lugar de señalar juiciosamente los defectos de su compañero, de manera gentil y amorosa los ayudan a crecer. Son capaces de ver la realidad, los errores de sus seres queridos y los propios, pero sin estancarse ahí, sino que los utilizan para aprender juntos.
De cierta manera, esta mentalidad les permite ser humanos y a su vez les permite aceptar la humanidad de los demás con más tolerancia. Aplicar esta mentalidad y permitirnos aprender y mejorar constantemente puede generar maravillas en la relación de pareja y también ser un muy buen fundamento para criar a nuestros hijos.
Tips para desarrollar una Mentalidad de Crecimiento:
Aprender a cambiar tus pensamientos es algo muy poderoso. En la parte de abajo te comparto algunas frases que pueden ayudarte a retar tus creencias para desarrollar una Mentalidad de Crecimiento. Cada vez que te descubras usando una Mentalidad Fija, sustitúyela por una frase que te mueva del modo Ejecución (bueno o malo) al modo Aprendizaje (cada vez mejor) y notarás la diferencia:
- Si piensas “No soy bueno en esto”; intenta pensar “Hay algo que todavía no estoy captando”.
- Si piensas “Mejor me rindo”; intenta pensar “Tendré que usar una estrategia diferente”.
- Si piensas “Esto es demasiado difícil”; intenta pensar “Puede ser que esto tome más tiempo del que creí”.
- Si piensas “Juan puede hacerlo y yo no”; intenta pensar “Voy a aprender de Juan”.
- Si piensas “No soy bueno hablando en público”; intenta pensar “No soy bueno hablando en público…aún”.
Referencias:
Dweck, Carol S.. Mindset: The New Psychology Of Success. New York : Ballantine Books, 2008. Print.
